26Sean avergonzados y confundidos a una los que de mi mal se alegran; Vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí. su mente y su corazón son un precipicio.Me despedazaban sin descanso. Es tal la pasatiempo de los malvados a desgarrar y hacer trizas la reputación de un buen hombre que, cuando se ocupan en ello, se res